Me pare, escuche una puerta cerrarse, supuse que había sido la brisa que suele haber en esas noches de verano y no lo tome mucho en cuenta. Grite tu nombre varias veces aunque con pocas ganas, las discusiones absurdas nos habían distanciado aquel día, y apenas intercambiábamos palabra.. No estabas, aquella puerta cerrada habías sido tú . De nuevo saliste por la puerta, te fuiste sin decir adiós;
Los diez minutos que tardaste en volver parecieron horas, horas en las que sentí miedo, rabia y desilusión. Al fin y al cabo seguías teniendo la llave y pudiste entrar, no hubo problema.. Todos nos equivocamos, aunque una equivocación tantas veces al final acaba cansando.. Todo volvía a ir como siempre, había sonrisas, besos y un sinfín de momentos juntos aún intentando dejar a un lado las oportunidades perdidas pero volvimos a lo mismo, volvió a sonar la puerta; Aquella vez no dude que habías sido tú, pero no decidí ir a buscarte, sabia que volverías y que yo como tonta te dejaría pasar, aún con el corazón encogido, el animo por los suelos y los sentimientos aturdidos. Al fin y al cabo siempre son tonterías, pequeños deslices mentales de los que uno se arrepiente al rato. Así que volvimos a avanzar.. un día, otro día. Las cosas volvían a su cauce, el ritmo parecía tomar camino de nuevo, mis voluntous, tus idas, tus cosas dichas sin pensar y haciendo daño, mis ilusiones rotas, tu desgana que luego resultaba no serla..
Así que, volvió a sonar la puerta, pero esta vez era yo.. y casi sin querer olvide la llave dentro pero ya no la necesitaba más.