Siempre está lo positivo, la parte del aprender y mejorar en cada paso, ya sea bien o mal dado, siempre tenemos esa oportunidad de cambiar las cosas o simplemente de ir sabiendo poco a poco lo que queremos, o lo que no, que en ocasiones suele ser más importante. Y si, echar de menos con un adiós tantas veces pronunciado no es esperado, pero también había llegado a echar de más sin haberlo pensado.
A risas a media voz que no llegaban a llenarme el alma, a sueños que se quedaban atascados en mitad de palabras. No pido más, solo tiempo para seguir aprendiendo a quererme más.
Para reconstruir-me aún quedan
unas cuantas lunas, no hay prisa..