10 febrero 2014

Querer - te.

No es eso que conlleva tres besos y dos cafés en una terraza en medio de una tarde loca al sol.

Es eso que se dice que se hace sin querer, sin más, sin decidir como, ni cuando, ni porqué y mucho menos tampoco se elige a quien. Cosa de suerte, de destino o que sé yo.

Lo que si sé de sobra es que querer es una de las mejores sensaciones del mundo, querer y que te quieran por supuesto. Porque si no te quieren se puede convertir en lo peor de la misma manera.
Querer a alguien es regalarle el poder de destruirte , y que aun sabiendo que puede hacerlo, no lo hará .. y eso, eso es algo que ni cien mil palabras podrían describir nunca. No es un hecho científico, ni un misterio.. cada uno tiene su forma de querer, algunos se quieren con locura y otros la locura le provoca ese amor. Otros se quieren en silencio, con miradas, con abrazos, con sonrisas, y esos son los que mas se quieren, los que sin decir nada se dicen todo. Y otros nunca llegarán a saber lo que es el querer, porque para querer a alguien primero hay que quererse a si mismo, mirándose a un espejo, aceptando los defectos y amplificando las virtudes.

Querer, a veces también significa darte cuenta que la felicidad de esa persona está muy por encima de la tuya propia, porque esa simple sonrisa puede alegrarte el día mas gris de todos. Porque querer está por encima de todo aquello que nos tuerce los días..

Y ahora sé que te quiero más que cuatro besos y tres cafés, y que el único café que quiero es el de tus ojos.

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