Tú, la otra parte de mi vida.. Eso eres.

Aquella noche era diferente a las demás, pero con una característica en común. Miraba donde mirase en el cielo estaba aquella estrella, la más brillante, la que siempre me acompaña.. Sabía que estaba sonriendo, porque tenia un brillo especial, ese brillo que lo caracterizaba como persona, esa magia, esa esencia. Creía que me faltaban fuerzas, siempre lo había creído, y entonces sentí ese empujón, ese algo que te anima a continuar con una sonrisa en la cara, esa capacidad de continuar, pisar charcos, saltar obstáculos, quitar piedras, todo lo que hiciera falta para seguir. Porque no hay que pararse ni aunque venga un tsunami a llevarnos. Y sabía que nunca dejaría de echarlo de menos ni mucho menos de necesitarlo, pero que seguía y seguirá ahí para darme ese empujón cuando me hace falta.